Para todos los que tienen una startup, o lo que es lo mismo, para los que acaban de abrir su negocio resulta complicado poder captar clientes, sobre todo, al principio. La mayor dificultad la podemos encontrar cuando se trata de realizar el seguimiento del cliente, y mantenerlos felices.

Para ello, un sistema CRM puede ayudar mucho. Los emprendedores son conscientes de la importancia que tienen los primeros contactos que se establecen a nivel comercial. Muchos de estos posibles clientes, vienen derivados de otros clientes, otras startups, amigos o cualquier otra persona que haya tenido contacto con nosotros.

A medida que el negocio va creciendo, se van adquiriendo más y más responsabilidades, el calendario se llena de reuniones, la bandeja de entrada del email se abarrota, las reuniones se solapan… Todo se puede volver un caos si no se cuenta con alguna herramienta que ayude a ordenar y organizar toda esa información.

Gracias a un CRM se puede ver de un vistazo quién se puso en contacto con un cliente, qué tipo de información se le envió, incluso lo que el cliente contestó, si finalmente aceptó la propuesta, la rechazó o si se interesó por más información (por ejemplo).

¿Qué aporta un CRM a una startup?

El sistema CRM que se implemente en este tipo de empresas ha de ser un sistema adaptado para pequeñas empresas. Es importante elegir bien ya que, utilizar una herramienta que no se adapta a nuestro tamaño y modelo de empresa supondrá una desventaja más que un beneficio ya que cuando se está comenzando un negocio es importante invertir bien en algo que realmente resulte útil y se adapte a nuestras necesidades, un sistema demasiado grande resultaría tan perjudicial y desastroso como no contar con él en absoluto. Lo fundamental es que se pueda implementar un sistema que resulte económicamente rentable pero que sea de buena calidad (a veces lo barato sale caro y lo que menos quiere cualquier empresario es perder dinero).

Por lo que implementar una herramienta sencilla que permita cubrir las necesidades técnicas de la startup ayudará mucho a ahorrar tiempo y dinero.

¿Qué prestaciones debe tener un CRM?

  1. Que nos permita segmentar y clasificar a nuestros clientes.
  2. Que el CRM cuente con un diseño fácil de manejar y que resulte muy intuitivo.
  3. Que la información esté siempre que se necesite disponible.
  4. Que cubra las necesidades básicas del negocio.

Con todo esto, se entiende que un CRM se trata de un medio que puede llegar a ser clave para el éxito de una empresa, sobre todo cuando esta se encuentra en sus inicios. Poder escuchar y conocer al cliente para poder ajustar la estrategia de un negocio es algo que se puede conseguir gracias a toda la información que podemos obtener con esta tecnología.